jueves, 25 de diciembre de 2008

felices fiestas


lo típico y tópico de estas fechas de todos los años, que sean felicies y bla bla bla...


la realidad, cuidado con las comilonas, las resacas, el frío del 15 de nochevieja , los precios inflados 12 veces, los dos/cuatro kilos de excesos en la zona abdominal y las colas interminables de las grandes superficies y tiendas de regalos


que os la claven bien y con salud


por lo menos pillad y disfrutadlo


p.d- la foto es de fausto y ya se que el montaje es criminal

domingo, 21 de diciembre de 2008

crónicas del interrail 2008 (XII)


ya me queda poquito, pero cada día estoy mas vaga y odio mas a la humanidad..



Día 14 (19/8) Frankfurt

Como ya teníamos todo montado fue levantarse y salir hacia el tren rumbo a Frankfurt. En Alemania tienen unos trenes rapidísimos, pero son de pago, no los regionales, y nos tiramos 4 horitas de viaje, al menos pillamos los 4 sitios que vienen con mesa y pusimos al lado las mochilas, teníamos hasta enchufe para cargar el móvil o lo que sea, alguno lo usaba para el portátil.

De camino pasamos por Ulm que me pareció un sitio preciosos, lástima que no lo incluyésemos en la ruta y por Stuttgart que tendrá la mercedes y todo eso pero lo que se dice bonita no parecía mucho…

Llegamos a Frankfurt con una lluvia de la leche, qué raro, fuimos lo primerito a la oficina de turismo de la estación a por un mapa y nos tiramos literalmente en el suelo a tomar un café y mirar el plano, eso si la gente nos miraba raro yo creo que un poco mas y nos dan monedas.
Salimos buscando el albergue a ver dónde estaba y tuvimos mucha suerte, estaba al ladito de la estación, así al menos no nos mojábamos, que íbamos a encoger todo el día a remojo…

En el albergue son majetes y mas o menos conseguimos entendernos, mas bien Rebeca, pero no podemos entrar asta dentro de una hora, como tenías mesas y tal nos quedamos allí haciendo tiempo.

Una hora mas tarde subimos a la habitación, pero tenía un sistema de una tarjetita y tal que no nos tiene mucho cariño y nos tiene que explicar un pobre japonés como funciona, solo que le falla el truco y no abría la puerta, nos tuvieron que abrir de dentro.

Como no dejaba de llover decidimos ir a ver la ciudad con el chubasquero y dejando la cámara en el albergue, bueno al menos yo que Rebe si la llevó y menos mal o no tendríamos ni una foto de Frankfurt…
Nos perdimos un par de veces por el camino, pero vamos, como siempre y logramos encontrar correos, que barbaridad lo complicado que lo ponen para mandar unas cartas….
Estuvimos rodeando el banco central europeo, pero aparte de una escultura gigante de un euro no vimos nada interesante, es lo que tiene ser pobre, también vimos la casa de Goethe dónde escribió Fausto, lástima que no llevase cámara, al gato le hubiese hecho mucha ilusión…
Nos cruzamos con un barrio de los que me gustan, de cuento muy chulo con su catedral protestante y todo, que por cierto tenía fotos de cómo quedó tras la segunda guerra mundial y parece mentira que hayan reconstruido todo tan rápido, estoy convencida de que si hubiese sido España aun estarían decidiendo si se quitaban o no los cascotes…
Como casi todo lo que tiene Frankfurt tiene que ver con el dinero estuvimos también en la bolsa y en la zona moderna llena de rascacielos, menudo contraste las casas antiguas y señoriales al lado de los rascacielos, muy curioso, porque no tengo intención de ir nunca a Nueva York, pero dudo que sea muy diferente…

Ya de vuelta al albergue para ir a cenar nos dimos cuenta de que estábamos en la zona de puticlubs, bueno, eso no es malo, lo malo es lo que trae detrás… decidimos cenar al ladito del albergue, salchichas y cerveza, toma dieta mediterránea, la salchicha muy buena, pero nos crujieron con la cerveza, ni que fuese de lujo, por lo menos estábamos sentadas y al calorcito y escuchando de fondo a unos catalanes, muy simpáticos ellos que no se dignaron ni en decirnos hola, estando en la mesa de al lado y sabiendo de sobra que éramos españolas, en fin, a mi no me apetecía ser simpática tampoco…

Subimos al albergue y nos quedamos tomando unas cervecillas en el albergue que era pronto y nuestros compañeros de habitación estaban ya con la luz apagada, no era cuestión de molestar, y de nuevo los catalanes, que siguieron en su tónica y nosotras en la nuestra.

Cómo no teníamos que madrugar, nos quedamos hasta la una y pico o así, lo bueno es que Rebe no tenía que bajar a la calle a fumar, porque había una terraza dónde te dejaban, que por cierto visto desde arriba el barrio de noche si daba mal rollo…
p.d- la imagen no vale gran cosa pero es que no era el mejor día para hacer fotos...